top of page

Claves para una sexualidad plena

Para algunas personas hablar o leer sobre sexualidad genera ansiedad, como si fuera un tema tabú. Increíble pensar que en pleno siglo XXI, aún para algunos cause escozor el simple hecho de decidirse a leer un artículo al respecto, a veces la cabeza se llena de interrogantes, poco factibles pero que en la mente, parecen completamente posibles: “si alguien me ve leyendo esto creerán que mi vida sexual es un asco”, “si me esposo(a) me ve creerá o se dará cuenta que no estoy satisfecho(a)”, “si alguien me ve pensará que soy un morboso”.


La realidad es otra… no sé si alguien te vea leyendo esto, no sé siquiera si pensará eso que tú crees, lo que sí sé es que si estás leyendo es porque valoras tu vida sexual ¿y cómo no hacerlo? o mejor dicho ¿por qué no hacerlo?


La sexualidad es uno de los pilares del Ser, la vivencia plena no se refiere solamente al gozo del acto sexual. La sexualidad plena tiene que ver con una definición consciente de mí mismo desde mi identidad sexual. La sexualidad se expresa en todos y cada uno de los aspectos de quién soy: mis relaciones, mi trabajo, mi forma de comportarme en la intimidad pero también en una fiesta o en el transporte público.


Mi sexualidad no es algo que "ocupo" en ocasiones especiales, yo soy mi sexualidad y mi sexualidad soy yo.


3 claves


1. Dedica tiempo a saber quién eres, no sólo en cuanto a tu orientación sexual (que por supuesto es importante). Identidad es cómo te vives siendo quien eres, y en el ámbito de la sexualidad tiene que ver con cómo te vives siendo hombre, cómo te vives o que significa para ti ser mujer, cómo te vives siendo no binario o de género fluido. No es la palabra que te categoriza en una identidad, es el significado que tiene para ti.


El autoconocimiento es, en muchos temas, el escalón ineludible, ése en el que comienzas muchos caminos; y es también un espacio al que hay que regresar de manera frecuente a lo largo del camino, porque la identidad es una CONSTRUCCIÓN permanente, inacabada.




2. Dale cabida a la vida sexual en tu pensamiento, piénsala, analízala, descubre qué te gusta y que no, qué quisieras vivir y que no estás dispuesto(a) a tolerar en esa esfera de tu vida. Y entiende, no puede haber plenitud en algo que no conoces.


Este punto implica conocer tu cuerpo, conocer el del otro, conocer las diversas prácticas que abarca la sexualidad, desde el diálogo, el erotismo, la caricia, el beso, el acto sexual, la fantasía. Y ¿cómo se conoce? Investigando, así como hoy haces para leer esto, sigue leyendo, pero sobre todo, conversa con tu pareja o parejas sexuales, sean permanentes o pasajeras, es con esas personas con quienes compartes esta esfera.




3. Sé selectivo, quizá haya a quien no le agrade esta clave, quizá pienses que soy anticuada, pero en mi experiencia como mujer y en la práctica profesional, descubro y vuelvo a confirmar que aquellas personas que viven su sexualidad con personas significativas, es decir con quienes tienen un lazo emocional, gozan de una vida sexual mucho más placentera que aquella relación en la que sólo existe el contacto físico.


El amor, sí ese sentimiento tan vapuleado, es clave para una sexualidad plena, si me importa el otro, si lo amo, entonces le comparto lo mejor de mí, entonces me conecto completamente, entonces los temores, las culpas, las envidias, las guerras de poder se evaporan… y sólo quedamos dos, para gozar, para aprender y para vivir NUESTRA sexualidad.




Así las cosas… espero estas 3 claves te hayan ayudado… y si lo que esperabas era una lista de posiciones sexuales o de prácticas innovadoras, te equivocaste de blog pero seguro en otra entrada abordaré el tema desde esa optica; mientras tanto, ¡disfruta tu sexualidad!


0 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page